Los bancos siguen incrementando la oferta de créditos con un tipo de inter’es estable
para asegurar sus márgenes. Son más caras que las unidas al euríbor, pero tienen ventajas
Nos sorprende que la opinión pública luche tanto contra las cláusulas suelo y al unísono defienda las hipotecas baratas a tipos de interés fijos. Está claro que la banca marcará un techo (o un suelo, conforme se mire) a los modelos de interés en los próximos años. En las últimas fechas los modelos fijos han ido subiendo. No obstante, algunos especialistas defienden que los créditos con intereses fijos tienen un atrayente invencible para muchas familias que pueden compensar el mayor coste: seguridad y estabilidad. ¿Qué ventajas y también inconvenientes tiene cada modalidad para los clientes del servicio?
Las hipotecas, por lo general, pueden tener un tipo de interés variable o fijo
Con el variable, en su enorme mayoría, se vinculan al euríbor. Este indicador oscila. Y los clientes del servicio, van a pagar el interés que marque sumado a un diferencial que les imponga el banco. Es decir: quien contrata una hipoteca a euríbor +1, va a pagar de intereses el 1 por ciento más lo que indique el euríbor. Generalmente, (esto se fija por contrato) la entidad examina todos los años los intereses del préstamo, y empleará como referencia el nivel al que el euríbor esté en el mes de la revisión. De esta manera, el usuario solo sabe cuánto va a pagar con precisión cada mes en el horizonte de un año y durante la vida de la hipoteca, los intereses van cambiando.
El proceso de reducción de los costos de financiación se puede dar por concluido
En las hipotecas fijas, el cliente y el banco acuerdan un interés estable para siempre del crédito. A cambio de esa seguridad en las cuotas, por norma general los intereses aplicados son superiores a los que en ese instante señala el euríbor.
Apogeo de las hipotecas fijas
Los bancos se mueven en un ambiente de préstamos con intereses bajísimos, debido a que el tipo de interés europeo, el euríbor cerró en el mes de enero su duodécimo mes en negativo. Esto es, sobre el diferencial establecido por cada banco, el euríbor no suma nada. De este modo, la necesidad de las entidades de finanzas de resguardar sus márgenes, las empuja a apostar por las hipotecas baratas 2019 a tipos fijos, que no se ven perjudicadas con lo que haga el índice europeo.
La oferta halló la demanda y las cantidades en este sentido son meridianas: si el setenta y seis con seis por ciento de las hipotecas que se formaron en el mes de junio del año pasado empleaban un tipo de interés variable, frente al veintitrés con cuatro por ciento de tipo fijo, apenas 5 meses después, en el mes de noviembre, esta segunda modalidad ya caracterizaba el treinta y uno con ocho por ciento , conforme los últimos datos libres del Instituto Nacional de Estadística.