Las velas en una mesa, han de estar puestas en los candelabros o bien en la decoración, sin encender, ya antes de la llegada de los invitados.
Al ponerlas en los candelabros, debes recortar el pabilo, dejándolo de 1 cm. de largo, y encender las velas, dejándolas encendidas por 2 o bien 3 minutos.
Ninguna mesa queda muy elegante si las velas tienen el pabilo sin abrasar, por si fuera poco, así te asegurarás que no tengan defectos de fabricación que las haga ahumar, lanzar chispas, o bien quemar de manera desparejada.
Las velas van a ser encendidas unos minutos antes que los invitados pasen a la mesa.
Recuerda que las velas no reemplazan la iluminación del comedor. Una forma de destacar la luz de las velas, sin dejar a los invitados en penumbras, es acomodar la iluminación del comedor poniendo reostatos en las llaves de luz, con los que vas a poder subir o bien bajar la intensidad de luz a tu antojo, las velas simplemente son un complemento más del menaje del hogar.
Ciertos trucos:
Para acrecentar el tiempo de duración de las velas encendidas, colócalas, dos horas ya antes de emplearlas, en el refrigerador. Para esto, las velas habrán de estar en bolsas plásticas bien cerradas o bien en recipientes herméticos, a fin de que el pabilo no absorba humedad. Nunca pongas las velas en el congelador, al congelarse pierden la elasticidad y se quiebran.
Para eludir que las velas ahumen, corta el pabilo a fin de que no tenga más de 1 cm. de largo. Si después de encendida la vela empieza a ahumar, apágala y corta el pabilo.
El tiempo máximo que un velón habría de estar encendido se calcula en 1 hora por cada 3cm de diámetro. Los velones de más de 9cm de diámetro no habrían de estar encendidos durante más de tres horas. Esta recomendación se hace, no únicamente por un tema de seguridad, sino tras 3 horas, la vela, debido al calor producido, empezaría a desfigurarse y a quemarse en forma desparejada. Si respetas estos tiempos, tus velas se sostendrán en estupendas condiciones y vas a poder emplearlas considerablemente más veces.
Para guardar o bien guardar las velas:
Si las velas son de colores, el color se puede desvanecer con el tiempo a raíz de los efectos de la luz. Por tanto, es conveniente guardarlas en un sitio obscuro y envueltas de la manera que describimos ahora.
La mejor manera de guardar las velas a fin de que no se estropeen es envolviendo cada una en papel de seda o bien papel de cocina (que no tenga dibujos pues la tinta teñiría las velas). Una vez envueltas, ponerlas en una bolsa de plástico y cerrarla bien.
Las velas deben guardarse en forma horizontal y en un sitio fresco.
Para tu seguridad:
Según zalema, ya antes de encender las velas, debes cortar los pabilos a fin de que no tengan más de 1 cm. de largo.
No dejes pedazos de pabilo o bien de cerilla sobre la vela.
No dejes velas encendidas en lugares donde no estén observadas.
No tengas velas encendidas en lugares donde puedan ser alcanzadas por los pequeños.
No tengas velas encendidas en lugares donde puedan ser golpeadas o bien donde las mascotas de la casa puedan alcanzar (no olvides que los gatos escalan a todos lados y ciertos perros “barren” con sus colas las mesas del salón).
Jamás dejes las velas cerca de materiales inflamables (afirmarás que esta advertencia es muy obvia, mas no olvides que asimismo las cortinas, libros, alfombras, pantallas de lámparas, etcétera pueden encenderse con facilidad).
Pon las velas donde no haya corrientes de aire
Apaga las velas antes que lleguen a 5cm. de distancia de la decoración (en el caso de arreglos florales) o bien del porta velas (en el caso de candelabros)
La mejor manera de apagar las velas es usando un “apagador”. Si no cuentas con uno, resguarda la llama rodeándola con tu mano antes de soplar.