El estilo vintage no sólo sigue estando de moda en el diseño de interiores este 2016. Entró fuerte, además de en esto, en la decoración de negocios, donde acostumbra a conjuntarse con los estilos retro y también industrial, entre otros muchos estilos, para comunicar un espíritu sintético. Bares, pubs, cafeterías, discos y hoteles, entre otros muchos negocios de hostelería, se decantan por conjugar estos estilos para crear entornos personales, de esos que lejos de pasar inadvertidos se identifican por ser espacios con ‘alma’.
Espoleado por la crisis, que ha propiciado la restauración, reciclaje y actualización de muebles y piezas viejas, el estilo vintage reapareció de forma fuerte hace unos años hasta transformarse en una moda que, hoy en día, se aleja de ser una corriente pasajera. Sus posibilidades en el momento de crear interiores agradables y con carácter ha propiciado que abundantes locales apuesten por esta estética. No en balde marcar la diferencia supone un reto para cualquier negocio y el estilo vintage deja como pocos crear entornos únicos en los que la decoración forma parte esencial de la experiencia. Mas ¿de qué forma lograr que el local se convierta en una parte del atrayente?
Para empezar, debemos comentar que una vez elegido el estilo, colores, formas y mil detalles para el interior como para la fachada, no debemos olvidarnos nunca de que es primordial captar a los clientes, más tarde una vez dentro demostraremos de lo que somos capaces.
Para llamar la atención de esos posibles clientes y además poder ser localizados, es imprescindible una banderola vintage doble cara, para ser vistos por cualquier lado del espacio en que nos encontremos.
Para dar contestación al interrogante, tan fácil como complejo, resumimos algunas claves con las que decorar un local vintage de personalidad sintética.
Como sabéis, los estilos vintage y retro acostumbran a conjuntarse e inclusive confundirse, si bien son diferentes. El primero pertenece a otra temporada, al tiempo que el segundo está inspirado en otra temporada, si bien es moderno y se ha fabricado actualmente. Por eso acostumbren a acapararse y que por norma general formen pareja en la decoración e inclusive ménage à trois con el estilo industrial, tal y como si de una relación se tratara.
En el momento de decorar un bar vintage podrías inclinarte por un estilo inspirado anteriormente, con muebles tradicionales al estilo Luis XV o bien del tipo ‘Mid Century Modern’. Los muebles de estilo british, con capitonés y muy elegantes terminaciones conseguirán un aire moderno y chic. Si se prefiere una atmósfera más natural y romántica, lo mejor es decantarse por piezas de forja, mimbre, madera, etc.; Si se quiere recrear un entorno industrial, resultan ideales los acabados metalizados. Para un toque rústico, escoge mobiliario de madera con pintura decapada, por poner un ejemplo y para la fachada, una llamativa banderola de http://www.rotulowcost.es/es/banderolas-vintage-hierro-forjado.html y el éxito lo tenemos asegurado.
Las posibiliades son múltiples: barras de capitoné, sofás vintage como el Chester, sillones de líneas más fáciles y retro al estilo Eames, sillas y bancos del tipo Tolix… más asimismo mobiliario reciclado o bien recuperado.
Una de las peculiaridades que definen el estilo vintage es su combinación de lo viejo y lo moderno. Por lo mismo recomendamos entrelazarlos en la decoración de locales de esta estética tradicionales actualizados, cosas recicladas o bien de aires retro con otras modernas a fin de que presente y pasado se unan dando sitio a un espacio donde las diferentes temporadas se rencuentran y dialogan. Que el el día de ayer se reinvente con toques más modernos y chic para convivir con lo más actual. Todo con un objetivo definido: marcar la diferencia y carácter del negocio.