El dinero no es otra cosa que la representación de un valor abstracto, aceptado para la realización de intercambios y apoyado por una autoridad pública, como un tpv prestashop. En el presunto del dinero electrónico esta representación, en vez de papel, estaría contenida en bits y, en concreto en cupones criptográficos.
Ventajas:
– Aceptación universal como medio de pago.
– Pago garantizado que no depende de la existencia de fondos en una cuenta ni la concesión de crédito de un tercero.
– Inexistencia de costos para el usuario.
– Anonimato: No queda ni indicio de las personas que lo emplean (inconveniente asociado a los protocolos de pago a través de tarjeta, puesto que al dar el número de tarjeta en todos y cada adquiere se deja un indicio simple de seguir que deja edificar un perfil del titular).
Seguramente, la más famosa de las propuestas sobre dinero electrónico sea la aportada por la empresa de Norteamérica EcashTecnologies, cuya iniciativa de pago ha logrado ciertas dosis de popularidad en los E.U..
De entrada, su funcionamiento podría estructurarse en dos fases:
* Creación del dinero electrónico
Para poder emplear esta forma de pago, el usuario debe transformarse en titular de una cuenta bancaria en una entidad que emita moneda electrónica. Anterior solicitud del cliente del servicio al banco, el usuario, a través de un software suministrado por la entidad, puede crear y administrar una cuenta de dinero electrónico en la que va a tener la capacitad de «crear» tanto «e-dinero» como dinero tenga en su cuenta real.
Al «crear» dinero electrónico, el software gestor de su cuenta atribuye a cada «cybermoneda» un número de serie azaroso que es firmado digitalmente por el usuario y mandado al banco a fin de que este atribuya a la nueva «cybermoneda» un valor económico determinado. Recibido por el banco, este procede a contrastar la firma digital y a revisar la identidad del usuario y la integridad del mensaje. Efectuado esto, el banco firma digitalmente la «cybermoneda» atribuyéndole un valor económico determinado, valor que, simultáneamente, es descontado de la cuenta tradicional del titular. Por último, el titular recibe la moneda firmada por el banco con un valor determinado, lista para ser utilizada como medio de pago en el campo del comercio online.
* Pago a través de dinero electrónico
Llegado el instante del pago, el titular, a través de el software de administración, trasferirá al comerciante «cybermonedas» por el importe de la deuda. Recibidas por el comerciante, este conecta con el banco y comprueba dos extremos:
– La autenticidad de estas, comprobación que efectúa la entidad comprobando su firma electrónica en las «cybermonedas» remitidas por el comerciante.
– Las «cybermonedas» no han sido utilizadas. Efectuadas estas comprobaciones, la entidad ingresa en la cuenta del comerciante la cantidad económica equivalente al valor de las monedas.
A simple vista es sencillo reconocer los beneficios que el y también el dinero ofrece como modo de articulación del cumplimiento del pago: Pago anónimo, fácil, seguro, universalmente aceptado. Sin embargo, asimismo presenta contrariedades que no han de ser obviadas: El ahínco de las entidades que, con el fin eludir un doble empleo de exactamente las mismas, van a deber guardar el número de serie de cada «cybermoneda» gastada, tarea que con la generalización de su empleo y con el trascurso del tiempo, puede transformarse en una labor ingestionable o bien el propio costo en tiempo por la continua necesidad de conexión con el banco, tanto por la parte del titular de las cybermonedas como por el comerciante.
Fuente: http://idoneosoft.com