* Oficinas bancarias. Una alternativa es ir de manera directa a la oficina de nuestro banco y consultar por su catálogo de inmuebles. En un caso así, va a ser la propia inmobiliaria de la entidad la que se ocupe de administrar el proceso de compra caso de que nos interese alguno de sus pisos.
* Portales inmobiliarios. En los portales inmobiliarios, asimismo encontraremos pisos embargados. Igual que en el caso precedente, si nos interesa alguno de ellos, deberemos contactar con la inmobiliaria del banco pertinente.
Una vez escogido el piso, vamos a tener dos opciones para financiarlo: hacerlo a través del banco dueño del inmueble, en tal caso posiblemente se nos ofrezcan unas condiciones más flexibles, o bien hacerlo por medio de una entidad diferente. Las dos opciones alternativas tienen sus ventajas y sus inconvenientes, con lo que deberemos valorar diferentes ofertas para poder tomar la mejor solución.
Es verdad que adquirir pisos embargados puede salirnos muy a cuenta, mas siempre y en toda circunstancia debemos tener muy presente que estas residencias asimismo tienen sus inconvenientes. En verdad, dadas sus peculiaridades algo particulares, posiblemente nos causen más de un inconveniente si no nos andamos con ojo. De ahí que, si deseamos adquirir una de estas residencias, deberemos valorar tanto sus pros como sus contras:
* Los pisos de bancos se pueden financiar con hipotecas baratas cien.
* Muchas entidades, aplican atractivos descuentos en el costo de sus residencias embargadas para facilitar su venta. No obstante, debemos tener precaución con estas promociones, en tanto que la rebaja se aplica en muchas ocasiones sobre el costo que tenían a lo largo de la crisis, que era considerablemente más alto que el presente.
* Los inmuebles que proceden de desahucios pueden estar en mal estado debido a ocupaciones o bien a un mal empleo por la parte de los dueños precedentes.
¿Puedo comprar pisos embargados que no sean de bancos?
A Hacienda, a la Seguridad Social, etcétera. Existen dos formas de conseguirlos:
* Mediante una subasta. Las administraciones y empresas públicas, organizan subastas para vender sus activos inmobiliarios. Eso sí, para poder participar, es preciso depositar anteriormente una fianza que puede fluctuar entre el cinco por ciento y el veinticinco del costo mínimo de venta.
* Por venta directa. Solo podemos recurrir a esta vía cuando la subasta del inmueble ha quedado desierta.
Sin embargo, debemos tener muy presente que estos pisos no se pueden financiar con las hipotecas concretas para adquirir inmuebles de bancos. En consecuencia, es muy posible que las condiciones de financiación que nos ofrezcan sean exactamente las mismas que si quisiéramos adquirir cualquier otro tipo de residencia.