Con un comparador hipotecas vas a aprender a cotejar y examinar la oferta de préstamos hipotecarios del mercado de España, para poder tomar la mejor resolución de contratación posible.
Te ofrecemos una clasificación de hipotecas basándonos en su tipo de interés, índice y ahorro, plazo y otras muchas variables, con las peculiaridades de cada préstamo analizadas y simplificadas, a fin de que te resulte más simple y útil comprenderlas.
Un préstamo hipotecario, es un contrato plasmado en escritura pública a través de el que una financiera (acreedor) se fuerza a entregar una cantidad de dinero determinada, y el cliente del servicio deudor a devolverla, en una serie de cuotas mensuales de capital y también intereses. Para asegurar la devolución del préstamos se hipoteca un bien inmueble (garantía real), aunque los titulares y posibles avalistas asimismo responden de forma personal (a menos que en la escritura se haya acordado la dación en pago) con sus recursos presentes y futuros.
Para equiparar préstamos hipotecarios no es suficiente con clasificarlos conforme el tipo de interés. Indudablemente examinar hipotecas basándonos en su tipo de referencia (euribor, IRS hipotecario, IRPH del conjunto de entidades, etc) y el diferencial que le agrega el banco es preciso para saber qué hipoteca es más económica, en lo que se refiere a tipo de interés variable. No obstante hay que contrastar otros datos a fin de que la comparación sea atinada, como se explica de forma completa y práctica en una Guía de Hipotecas, entre aquéllos que destacaríamos:
* El tipo de referencia de la hipoteca a tipo variable. Un Euribor más 1 y un IRS más 1 no son de forma directa equiparables, hay que estudiar y conocer los referenciales y su evolución histórica para poder equiparar.
* La finalidad para la que pedimos el dinero. No es exactamente lo mismo una hipoteca para adquirir nuestra primera residencia, que una reunificación de deudas o bien una subrogación para cambiar la deuda de banco.
* El plazo máximo, que determinará el importe mensual de la cuota.
* Las cláusulas hipotecarias, que alteran el costo y consecuencias de lo que se firma. Las más peligrosas son las cláusulas de suelo, que limitan la bajada del tipo de interés.
* Las garantías auxiliares que nos demandan. Es posible que para conseguir un tipo de interés competitivo, debamos solicitar a nuestros familiares que acrediten personalmente o bien aporten un segundo inmueble a hipotecar y firmen como hipotecantes no deudores. En ocasiones es mejor una hipoteca más cara, a una que fuerza a terceros a arriesgar su patrimonio.
* Los seguros que debemos contratar. A pesar de que el seguro de incendios es el único obligatorio por Ley, en muchas ocasiones debemos contratar además de esto seguros de vida o bien otro tipo que encarecen el costo financiero final.
* Productos y vinculaciones auxiliares, como gastar un mínimo con la tarjeta de crédito, domiciliar nómina y recibos, aportar anualmente a un plan de pensiones o bien contratar un swap hipotecario (mal llamado seguro de tipos de interés). A menos obligaciones auxiliares, mejor hipoteca.
Para resumir, precisarás de un simulador hipoteca para equiparar por tipo de interés, hay que examinar con calma el resto de condiciones, y leer siempre y en toda circunstancia la oferta vinculante ya antes de ir a firmar ante notario. La guía de acceso al préstamo hipotecario publicada por el Banco de España en el mes de julio de dos mil trece te va a ser de mucha utilidad, para comprender todos estos detalles del proceso.