¿Sabías que existen tamaños y formas de copas para cada estilo de vino? Presentamos una guía en el menaje del hogar para escoger la copa idónea para tu vino y explicamos, por qué razón es una parte fundamental de la degustación.
El primer motivo era desarrollar una manera ideal para expresar el potencial del vino. ¿Te imaginas un Cabernet Sauvignon maduro y concentrado, en una copa tipo flauta para vino espumante? El vino tinto con muchos aromas y cuerpo precisa necesariamente espacio para respirar y mostrarse de la mejor manera. De ahí que sus copas siempre y en toda circunstancia son grandes.
Copa para vino espumante
Una copa para el vino espumante o bien espumoso, frecuentemente tiene una forma de flauta. Es larga y angosta para retener la carbonatación y apresar el sabor de la bebida. Prueba nuestros mejores vinos espumantes, en una copa flauta y observa el juego de las burbujas. Anota los aromas que resaltan y disfruta el llamado “vino estrellado”.
Las copas están para su uso en 4 formas diferentes en zalema: semi flauta, flauta angosta, flauta alta y copa. Escoge la que más te acomode. Algunos especialistas afirman que realmente no es preciso emplear flautas, sino más bien solo copas para vino blanco. Esto deja sentir más los aromas, si bien las copas flautas están singularmente diseñadas para fortalecer las burbujas en el vino y gozarlo hasta el máximo. Dejémosle esa discusión a los catadores profesionales.
Copa para vino dulce
Los vinos dulces frecuentemente se sirven con el postre. Si bien hay muchos tipos de vino dulce, hay una regla que no se puede traspasar: el vino ha de ser más dulce que el postre. Una copa de vino dulce, como nuestro Late Harvest, ha de ser más pequeña para dirigir el vino a la parte trasera de la boca. De esta manera el dulzor no nos abruma. Los vinos dulces en general tienen un mayor contenido de alcohol, con lo que una pequeña copa es idónea para saborear una porción más reducida.
¿Una copa para todos y cada uno de los estilos?
Recuerda que ya antes del servicio las copas deben estar limpias y secas. El sabor del vino no solo es mejor cuando se toma en la copa apropiada, sino más bien asimismo sin otro aroma extraño. Los elementos que debes estimar son: forma de la copa, tamaño, y calidad del vidrio (recuerda que el vidrio debe ser transparente, liso y sin tallados). Las copas de vidrio con color y ciertos tallados son muy ornamentales, mas no sirven en el momento de saborear el vino. A la inversa, cubren el color auténtico del vino, de ahí que siempre y en toda circunstancia se aconseja tener copas de cristal o bien vidrio transparentes.
En teoría puedes emplear una forma de copa para todos y cada uno de los estilos de vino, mas con una condición: su tazón ha de ser respetadamente grande para poder agitar el vino, abriéndolo a más aire y dejando que sus aromas se liberen.
No obstante, para el degustador más especialista que desea gozar del vino en su dimensión, estos 4 tipos básicos de copas pueden ser todo cuanto necesite. Para aquellos que deseen ampliar su disfrute, afecto y conocimiento del vino, posiblemente desee invertir en los modelos más concretos de copas. Tú puedes adquirir buenas copas de vino a un coste alcanzable para todos y cada uno de los días. O, puedes abonar más dinero por copas de altísima calidad que pueden progresar su degustación y experiencia con la bebida.